Se llamaba confusión
Nos sentamos todos formando un círculo en medio de la arena y en frente del mar curioso, nos pasábamos las ideas paradójicas junto con el humo de las flores. Estaba Sol mostrándole a su nuevo amigo que él y su viejo suéter se llevarían muy bien, sobretodo cuando descubriera que los botones hacían su trabajo solos. Enseguida, Tonatiuh, el chico de los dientes chiquitos y los labios gruesos, se aferraba a no olvidar a la rubia, que llevaba caminando a su lado tres años y dos ignorándolo. Después, estaba sentada Inti con los largos dedos llenos de anillos y la boca vacía de palabras, gracias a Helios, un ladrón de almas al que ella quiso desde que le cantó al oído "hey do you want to know a secret…" y le besó las pecas de todo el cuerpo. Luego, estabas tú, moviéndote más que las olas del mar pero haciendo un poco menos ruido, ese día especialmente te veías divina con el reflejo del atardecer en las pupilas dilatadas, te veías tan guapa como siempre, y menos falsa que nunca, olv