Cama! te ries y ries de mi

Cada que regreso a mi cama universitaria luego de unas (cortas) vacaciones batallo mucho para dormir, y más aún para descansar me despierto cada tres o cinco horas y media para encontrar mi edredón del lado contrario y el cubrecolchón casi en el suelo las almohadas en los pies y el cabello en la boca pero luego pasan los días y puedo dormir como Aurora después de haberse pinchado el dedo.